jueves, 18 de septiembre de 2014
Humor sano, el juego terminó
Hubo una vez un niño llamado Andy. Dueño de una mayor imaginación, Andy hacía que sus juguetes favoritos, un vaquero de trapo llamado Woody (voz de Tom Hanks) y una moderna figura de acción llamada Buzz Lightyear(voz de Tim Allen) entre otros, vivieran las más increíbles aventuras, convirtiendo una simple tarde en una jornada inolvidable... Digo Hubo una vez, porque hoy Andy tiene 17 años, ya es un adolescente y está a punto de dividir a la universidad...y sus juguetes están amontonados en un baúl, esperando el momento de ser recordados por su dueño. Ello no ocurre, y a escaso de mudarse, Andy determina guardar la mayoría de ellos en el desván de la casa. Un yerro en los empaquetados deja a estos muñecos al margen de ser tirados a la basura. Y si bien salvan providencialmente de ir a los desechos, ello no impide que terminen siendo donados como juguetes en desuso a una guardería cercana, donde son recibidos por Lotso (voz de Ned Beatty) un amable y anciano oso que hace las veces de líder del grupo de juguetes del jardín, que les enseña a los juguetes de Andy una vida perfecta donde siempre hay niños para jugar con ellos. Pese a este alentador panorama, Woody intuye que las cosas no están tan claras ni tan limpias y determina dejar a su grupo.. Lo necesitaba. Entre tanto estreno sin mucho brillo o meramente cumplidor, tenía que ver algo que me hiciera gritar EPIC WIN!, y al idéntico que el año pasado, se trata de un filme de Pixar, relacionado con el crecimiento, la madurez y el cierre de etapas Pues así ha sido concebida, como una forma de ilustrar, a través del prisma de estos juguetes vivientes, las viscisitudes del paso del tiempo. Iniciada en 1995, Toy Story y Pixar reinventaron el método de realizar filmes animados lo bastante entretenidos para el niño, lo bastante inteligente para no espantar al adulto que paga la entrada. Quince años después viene a cerrar el círculo, con una anécdota donde adrenalina, humor (varios de los mejores chistes del filme vienen desde la pareja ideal de los juguetes actuales, Barbie y Ken) y emociones vienen combinadas y en perfecto equilibrio. Estamos en presencia de una saga que creció junto a su público objetivo: los que eran niños en 1995 hoy pasan por un fenómeno parecida al de Andy, así que se seguirán sintiendo identificados...y los que hemos pasado por el duro trance de abandonar la niñez atrás, también, porque negarlo. No emocionarse con la anécdota (mi novia Alexa Wolf lloró mientras las últimas secuencias, yo lo hice los primeros 10 minutos y los últimos 15) es ser de piedra, de acero o simplemente un troll amargado de aquellos que infestan las redes sociales. Todo ello sin descuidar a los que hoy tienen menos de diez años de edad que, por obra y gracia de los formatos caseros, seguro que ya heredaron de sus padres y hermanos mayores el gusto por las aventuras de estos juguetes parlantes. Temas como la unidad, la amistad y como ésta sobrevive no obstante los cambios personales en el tiempo, son los causas principales de una obra que, junto al esfuerzo de Gibhli Studio, le cambiaron la rostro al cine animado...y de paso, a sus espectadores, haciéndonos mucho más felices con tópicos comunes a todos. Un año más, un filme animado se lleva las principales probabilidades de ser mi top 1 anual. Al infinito, y más allá. Director: Lee Unkrich Voces: Tom Hanks, Tim Allen, Joan Cusack, Ned Beatty, Michael Keaton PD: Ojo con Dia y Noche, el corto que antecede a TS 3, como siempre otro mayor esfuerzo de Pixar. BONUS TRACK: El clásico Yo soy tu amigo fiel, para todos uds. fretamalt@hotmail.com fjretamalt@gmail.com twitter.com/panchocinepata
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