Humor sano, Dibujos Animados

Eran las siete de la mañana, el sol apenas se asomaba y deslumbraba con sus destellos la inmensidad del lago. En la blanquísima y fina arena yacíamos los cinco, había sido una larga noche. Tan solo con vuestro sleeping bags y un mayor sentimiento de hermandad nos habíamos acomodado a la orilla del lago. La noche previo después de smores y zarza, después de largas horas de risas y chistes, terminando la noche viendo las estrellas, el sueño nos gano y por fin nos rendimos al mundo del ensueño. Éramos una familia, éramos hermanos y hermanas, éramos amigos y amigas. Recuerdo que  los primeros rayos del sol de la mañana fueron los que me despertaron, cuando abrí mis ojos me di cuenta, que la noche previo no había sido un sueño, sino más bien un momento importante, una marca en el rumbo del destino. Al abrir mis ojos lo primero que me encuentro es un cielo celeste, y en total claridad, a lo lejos pájaros vuelan, y de tanto en tanto, se ve un aeroplano pasar. Escaso a escaso todos fueron despertando, y las risas comenzaron de nuevo, recuerdos del ayer, recuerdos que no pasaron a mejor vida si no más bien resucitaron junto con la mañana eran la comidilla del día. Fuese extraño, tenia días de estar estudiando como demente acerca de el cielo y de su trasfondo, y había llegado a la conclusión que el cielo y vuestra eternidad, es una infinidad de aventuras, con vuestros amigos, con Dios de vuestro lado, y pudiendo adorar a Dios con cada exposición de adrenalina. En ese momento me sentí como en el Cielo, como en la eternidad, y me pregunte a mi mismo si era esto en particular a lo que Dios se refería con eternidad y cielo, si era esto en particular lo que significaba habitar felices para siempre. Hay un cuento en especial que me llama la atención, y en una fracción especifica del cuento, Blanquísima Nieves, ella queda muerta al comer la manzana envenenada, y viene el príncipe y con un beso de amor le da vida. Se les hace conocido? Jesús, vuestro caballero de brillante armadura, que lucho contra las tinieblas y gano, viene y nos descubre muertos, por haber comido la fruta que no debíamos haber comido(dícese de pecado), nos da un beso que nos vuelve a la vida, y así podemos acercarnos confiada mente a una eternidad con él y habitar felices para siempre. Es interesante ver como el ser humano mientras décadas ha proyectado su necesidad de un salvador en cuentos de hadas, como mientras décadas han dibujado un cuadro de su hogar en cuentos infantiles. La primera vez que leí Peter Pan, no permitía abandonar de soñar en la tierra de jamás jamás, asimismo del extraño enamoramiento de niño que desarrolle por campanita, pero eso no importa , lo que realmente importa es que no dejaba de soñar con Jamás Jamás, con poder volar, con aventuras sin fin, con una tierra mas allá del sol, con una tierra en recurso de la eternidad de las estrellas, y eso me apasionaba, cuando por fin vi la película de Disney, no lo permitía creer esta fabula era tal y como mis sueños. Diáfano esto alentó mi imaginación a tal grado que soñaba que todas las noches cuando todos en mi casa dormían por la ventana de mi cuarto me escapaba y en el patio de mi casa tomaba impulso y volaba a jamás jamás. Mi nunca nunca, mi cielo, la tierra donde nunca nunca va haber llanto, o dolor, donde nunca nunca van a haber ligaduras o muerte, donde nunca nunca va ha haber tristeza o desolación. Esa tierra donde las sirenas cantan, y los indios son vuestros amigos entrañables, donde los piratas son plena diversión, y las nubes son de algodón, donde el mar es perpetuo en recurso del espacio, y el sol brilla sin saber por dónde va a determinar nacer. Justamente anoche me acordaba de todo esto y me puse a pensar de nuevo en esa noche  a la orilla del lago que pasamos mis amigos y yo, enserio que fuese un momento único, encendimos velas por todo la orilla de la playa y así pudimos alumbrarnos un par de horas, hasta que por fin las chiquitas llamas temblando del frio decidieron acurrucarse hasta la próxima vez que el calor las pudiera despertar. Ese día en el lago fuese como habitar un momento de la eternidad en recurso de una vida que llegara a acabar, Ese día fuese como un dejavu de lo que ha de venir. Yo recuerdo varios momentos así, salidas con amigos, momentos de soledad, momentos en la intimidad con Dios, momentos en el desierto, momentos de gozo y algunos momentos donde las lagrimas ha brotado pero Dios a mi lado me ha hecho volar así como a Peter Pan. Anoche, anoche llovía, y la realidad creo que poseo una alguna fascinación por la lluvia, no se si les ha pasado pero cuando llueve se tiende casi siempre a pensar en soledad y realizar una introspectiva de la vida. Amo manejar en recurso de la noche y con lluvia, es un momento sublime para mi, pongo a Frank Sinatra a cantar un escaso y así quedo rostro a rostro con mi vida y rostro a rostro con Dios. Entonces Salí disparado de mi casa, y así tal y como en una película de carreras automovilísticas de carretera, fui esquivando auto tras auto, hasta que llegue a una presa, y realmente  la frustración del día cedió, y no me quedo más que gritar, tenía tiempo de no gritar así, no dije ni una sola palabra nada mas grite. Es en ese momento que me percato de la oscuridad de la noche, y la lluvia que cae en el parabrisas de mi auto, y que Frank Sinatra justamente cantaba que poseemos que cantar debajo la lluvia. Es en ese momento donde mi nivel de frustración se viene desde la punto del  Everest, y con velocidad y peso me aplasta justo hay en el asiento del conductor de mi automóvil. El grito que me salió fuesesese interno, fuesesese de lo más profundo, fuesesese tan sincero, y tan clamante, que se que Dios logró leer entre líneas el grado de mi frustración, y en ese momento me supo calmar, y una sinfonía de mutismo inundo el ambiente de mi auto. En recurso del mutismo las gotas caían y permitía admirar cuanta hermosura hay en cada gota, y así como millones de caleidoscopios inundaban el parabrisas de mi vida y de mi auto, y las luces brillaban a través de ellas, y refractaban la luz en millones y millones, de figuras únicas, era como un juego de luces de los más finos, como los que se ven en Nueva York, o en las vegas. Ese fuesese un momento eternal, fuesese un momento único, a pesar de mi frustración logre ver lo invisible, logre captar lo imperceptible, logre ver que Dios estaba conmigo en recurso de inclusive el valle más profundo de la vida, le encontré un significado al lo que David dijo, tu vara y tu callado me infundirán aliento. Fuese cuando como si afuera en un cuento de hadas o en dibujos animados entendí el significado de la eternidad. Y entendí que El, es el que me cuida, me rescata y lucha por mí, y nada me va a faltar. Que cuando llegue a la torre más alta de mi catillo y me rescate, me va a llevar a espacios nuevos y en recurso de ellos me va ha realizar descansar, así como el sonido del agua de un rio tranquiliza los sentidos. Que con El a mi lado poseo nuevas fuerzas y que él me guía por senderos de justicia. Entendí que aunque vamos a pasar por el bosque tenebroso, y endenadas profundas, que parecen que la muerte misma va a aparecer, no poseo nada por qué temer por que mi príncipe de brillante armadura conmigo esta, y él me reconforta. Entiendo ahora que Cuando lleguemos a su castillo va a preparar un banquete que inclusive mis enemigos van a quedar boquiabiertos, y es en ese momento que me perfuma y me unge, y no deja que mi baso quede vacio, más bien se desborda. Entiendo que su amor y su bondad, estarán conmigo por el resto de mi existencia, y en su palacio voy ha habitar por la eternidad. Es ese momento que me doy cuenta que vivo en recurso de un mundo de anécdotas mágicas, y cuentos de hadas, un espacio donde los dibujos animados no un simple garabato en un papel, donde la imaginación es el instituto de la creación, y que si Dios es amor también Dios es imaginación. Justamente fuese en recurso del mutismo de mi auto que Dios me recordó aquella noche con mis amigos en el lago y me enseño como la eternidad está conformada de momentos así. Fuese en ese momento cuando se me abrieron los ojos y pude ver que El es el padre que nos acurruca en sus brazos y arropados en la lecho nos cuenta una anécdota mágica, y llena de luchas, doncellas, príncipes, y mucho valor.  Es cuando nos dice que no nos preocupemos porque vuestro príncipe nos va a rescatar y cuando lo haga vamos a poder habitar felices para siempre. En eso Dios me confronto con una frase ?Cuanto más vas a dejarme esperando afuera de la puerta de la torre esperando que te rescate?, Entendí que muchas áreas en vuestra vida requieren ser abiertas para que él  entre y nos rescate. Muchas veces pecados, vicios, dificultades de carácter, dificultades de autoestima, etc. Son fruto a que nos acostumbramos tanto a habitar dentro de la torre que nos da miedo abrirle esa puerta especifica a Él para que nos rescate. Cuáles han sido tus momentos donde habéis podido habitar destellos de eternidad en carne propia? Cuáles han sido los momentos que como en un cuento de hadas el te recuerda de cuanto te ama? Cuales han sido los momentos que en recurso de luchas de piradas y espadas, el te levanta y te hace volar por arriba de todos los problemas? Seamos de los que entendemos que vivimos en un mundo de ensueño, donde las luchas son fracción de la aventura, y con el podemos luchar y vencer, y así estar preparados para la próxima aventura y poder volar en recurso de la soledad. Seamos de los que entendemos que él nos rescata y jamás nos dejara, y con su brillante armadura nos dará seguridad. Seamos de los que entendemos que no somos simplemente dibujos animados en un papel, si no que somos los actores principales de una anécdota milenaria que ha sido contada por el mismo Dios y que suspira justo cuando el príncipe rescata a su princesa, y que con una sonrisa finaliza y dice y vivieron felices para siempre. Seamos de los que vivimos desde ahora vuestra eternidad Pablo Mora 2010