lunes, 1 de septiembre de 2014
Notas de humor, Psycho
Publicado Todos estamos vacíos. Las personas ya no se requieren las unas a las otras. Siempre puedes descubrir un sustituto para lo que sea. Cualquier relación puede ser reemplazada. Ése es el mundo en el que, fatigado de él, crecí. Pero, por cierta razón... No puedo imaginarme a ninguna persona que no seas tú matándome... - Este destino debe haber estado esperándolos desde mucho antes de que se conociesen. No eran simples barcos a la deriva en plena noche. Tampoco era que no se entendiesen el uno al otro. De hecho, se entendían mutuamente mejor que cualquier otra persona. Y ambos se concentraron únicamente el uno en el otro, hasta el final?. Lo repito con mucha asiduidad, tal vez demasiada, y soy consciente de ello. Qué mala estación respecto al anime nos está tocando superar. Puedo garantizar que hasta haber llegado a este título, perdí la cuenta de la porción de series que cayeron apenas vistos un par de episodios por causas tan exasperantes que me deprime el simple hecho de recordarlos, pero que se pueden resumir en: sobredosis de fanservice, saturación de colegialas, tramas cogidas por los pelos, copias y más copias de animes del pasado y un largo etcétera de calamidades que, por el bien de las paredes de mi estómago, me ahorraré ennumerar. Excuso decir que tenía mis reticencias con esta serie debido fundamentalmente a que ha supuesto el principio de un fenómeno de fans en Japón, lo que significa películas, nuevas temporadas e hipotéticos videojuegos que se irán incorporando a ella. En otras palabras, lo dicho en esta review puede cambiar en el futuro. Un agente que, siempre que se ha dado, me ha llevado a esperar lo más probable a la finalización del título a considerar para hablar globalmente de él. Sin embargo, la calidad que he valioso en él es tal, que bien se puede realizar una excepción. En lo personal, el siguiente lunes (mañana) empiezo el curso, con lo que no me apetecía comenzar las clases sin antes realizar una review sobre un título más o menos actual. Algo a lo que asimismo ha contribuido el hecho de que por fin he acabado con el dentista, ya que que no sé el porqué pero cada vez que voy a acabar una carrera, un par de muelas requieren un estropicio de cuidado para sobrevivir y un rosario de dientes piden a gritos un buen y dolorosísimo empaste muy muy cerquita del nervio. Así pues, y tras tres sesiones de intenta tortura, y ya de buen humor sin que nada me duela en mi boca, vamos a ver qué da de sí este nuevo anime de Protuction I.. que ha gozado de apreciaciónes excelentes mientras los últimos meses y que promete ser el origen de uno de los masivos fenómenos en lo que a manganime se refiere. Aunque la review y las imágenes contenidas en ella no las muestran, la serie analizada a continuación contiene escenas de violencia extrema que incluyen mutilaciones, asesinatos excepcionalmente crueles y muertes sádicas en común que pueden herir la sensibilidad del espectador, por lo que ningún menor de edad debe verlo excepto debajo su particular responsabilidad. Asimismo, aunque se han intentado eludir, la reseña puede tener probables spoilers que arruinen sdeterminados de los momentos más interesantes del guión, con lo que se recomienda leerlo tras haber terminado al menos la primera temporada del mismo. Ficha Técnica Psycho-Pass (?????) es una serie de 22 episodios perteneciente a los géneros de Intriga, Suspense y Ciencia Ficción, producida en 2012 por el estudio Production I.. dirigida por Naoyoshi Shiotani y Katsuyuki Motohiro y basada en un guión original de Gen Urobuchi. Es también un manga catalogado como Shonen, dibujado por Hikaru Miyoshi, basado en los diseños de Akira Amano y publicado en la revista ?Jump Square? del que en la actualidad ya se han recopilado dos volúmenes. En el año 2111, Japón es un país autosuficiente que vive aislado del resto de naciones y en cuyo interior palabras como ?delito?, ?crimen? o simplemente ?mal? han dejado de tener sentido para la inmensa mayoría de sus habitantes. Todo ello es debido al control que un superordenador conocido como Sibyl System ejerce sobre la población civil, a la que a través de controles aleatorios, mediciones en plena calle a través de instrumentos aparentemente inofensivos o la actuación policial, ha conseguido reprimir a través de un parámetro bautizado como ?índice de criminalidad? en torno al cual encarcela a sujetos potencialmente peligrosos sin que la inmensa mayoría de ellos haya hecho nada en realidad. El brazo armado de este sistema informático es el conocido como ?Public Safety Bureau?. Una policía especial dividida en unidades, todas ellas compuestas por sujetos calificados como teóricos criminales por fracción de Sibyl, pero a los que se les ha dado una oportunidad de reinsertarse a través de este método de represión en el que sólo pueden utilizar un tipo de armas: los ?Dominator?. Esta especie de pistolas, hablan directamente al subconsciente de su portador y, al apuntar a un objetivo, reciben una valoración sobre él. En el caso de que sea inofensivo, el gatillo quedará bloqueado y no se podrá disparar; si es peligroso, el rayo disparado será paralizante; si excede los límites de lo tolerable, el proyectil será letal y reventará a su objetivo. Pero dados sus antecedentes, para eludir que estos factores perpetren determinado delito, laboran junto a ellos unos inspectores, con un índice de criminalidad normal, que tendrán autorización para disparar sobre sus subordinados en el momento en el que éstos puedan cometer determinado tipo de felonía o simplemente se extralimiten en sus funciones. Una de ellas es Akane Tsunemori, una joven prodigio incorporada para la supervisión de la Unidad 1 cuyo carácter compasivo choca frontalmente con el de su más fiero, fogoso e indisciplinado compañero, Kogami. Tal es así que mientras el trascurso de su primera misión, éste, tras descartar a un delincuente que había torturado y abusado sexualmente de una muchacha, recibe órdenes de Sibyl de acabar también con su víctima, por lo que la encañona con la intención de acabar con su vida. Pero cuando está a punto de hacerlo, será detenido por Tsunemori, que disparará contra él tras ser incapaz de convencerle con palabras sobre la probabilidad de que una terapia conveniente sea capaz de aminorar esa valoración. ?, compuesto e interpretado por Ling Tosite Sigure Out of Control ? compuesto e interpretado por Nothing?s Carved in Stone The Monster With No Name ?, compuesto por Ryo? e interpretado por Egoist All Alone With You ? compuesto por Ryo? e interpretado por Egoist Akane Tsunemori : Con apenas 20 años, esta joven fuese agraciada con la bendición del Sistema Sibyl para desempeñar la profesión que considerase oportuna, aunque ella eligió ser inspectora del Public Safety Bureau, cuyo deber es supervisar la labor de los ejecutores puestos a su cargo y reprimirlos en el caso de que éstos excedan o sobrepasen sus funciones. Sin embargo, el esfuerzo pronto se revela como horroroso y desquiciante para ella. Los crímenes que presencia son abominables, los designios según los cuales víctimas de las mayores atrocidades reciben el mismo trato que sus verdugos le parecen dramáticamente injustos y contener a su compañero Kogami, claramente decidido a matar a los delincuentes que persiguen, van minando escaso a escaso su moral hasta el día en el que presencia con sus propios ojos cómo un criminal llamado Makishima, calificado por el sistema como inofensivo, degüella delante de ella a su mejor amiga sin que su Dominator llegue siquiera a dejarle disparar. Un hecho que cambiará su vida así como su manera de comprender la Ley y la Justicia. Shinya Kogami : Tenido y temido por un auténtico perro de presa, este tio de 28 años es Simplemente el mejor de los ejecutores adscritos a la Unidad 1. Su habilidad en el combate cuerpo a cuerpo es máxima y su puntería, ya sea con el Dominator o con las armas de fuesego convencionales, han hecho de él un mito que, sin embargo, no pudo eludir caer. En realidad, él era inspector del grupo cuando tres años atrás uno de sus compañeros, Sasayama, murió en mitad de una de las investigaciones más complicados nunca asignadas al cuerpo como lo fuese el ? Caso del Especimen ?. Desde ese día su índice de criminalidad subió hasta tales extremos que terminó por ser destituido de su cargo y degradado a mero factor a las órdenes de su antiguo amigo Ginoza, que siempre ha temido sufrir su mismo destino. Nobuchika Ginoza : Frío, calculador, disciplinado y con la máxima de que los preparados aprenden de la Historia entretanto que los bobos lo hacen de su particular experiencia, este tio es el Inspector de la Unidad 1 cuando Akane se incorpora a la disciplina de la misma. Ello, unido a su carácter arrogante y a su falta de humanidad le harán chocar con su compañera constantemente. Aunque tras esa fachada se esconde un tio lleno de temor ante la percepción de que su índice de criminalidad no para de aumentar y que, llegado el día, sufrirá el mismo destino de Kogami, cuya edad comparte. Una obsesión que destroza su mente y que le hace llevar unas anteojos que no requiere sólo por creer que éstas ayudarán a que no llegue el tan temido día de su degradación. Tomomi Masaoka : Antiguo inspector, querido por todos y considerado como una figura paterna por todos los miembros de la Unidad 1, este veterano detective caracterizado por su brazo izquierdo metálico y su amor a la pintura será el que enseñe su oficio de inspectora a Akane así como el que le dé las claves para sobrevivir en él manejando a sus ejecutores en el transcurso de las misiones. En acción es un tio célebre por mantener la cabeza fría hasta en los momentos más problemáticos, lo que lo convierte en toda una referencia en el tema de batalla para sus compañeros. Aunque la verdad es que se descubre en ese escuadrón para velar y ayudar a su hijo. Shusei Kagari : Impulsivo y un tanto temerario en sus actuaciones, este joven de 21 años fuese catalogado como criminal en potencia y aislado de la sociedad cuando apenas era un niño de 5. Por ello, permaneció encerrado hasta que alcanzó los 19, momento en el cual se incorporó a la disciplina de los ejecutores con la intención de regresar a la sociedad. Debido a ello, no puede eludir sentir alguna envidia hacia Akane por la libertad que le otorgó Sibyl desde un comienzo para desempeñar el esfuerzo que desease, por lo que la reñirá cada vez que sienta flaquear su voluntad ante los dificultades del ya que de inspectora que desempeña. Será uno de los institutos de la trama mientras la segunda fracción de la serie cuando descubra un secreto que puede realizar tambalear el mundo en el que viven. Shion Karanomori : A pesar de ser catalogada como una criminal en potencia, el sistema Sibyl decidió reinsertarla como galeno del Public Safety Bureau, asignada a la unidad de Akane Tsunemori. Su esfuerzo se desarrolla fundamentalmente en el laboratorio, aunque en verdad es una asesora en varios temas que van desde el estado de salud de los miembros del escuadrón, hasta la probabilidad de hacer determinados movimientos arriesgados en ciertas misiones que vigila desde su puesto. No obstante, su pasado es un completo enigma, aunque se sospecha que es ninfómana, bisexual y amante de Yayoi Kunizuka. Yayoi Kunizuka : Anteriormente dedicada a la música, esta joven vio truncados sus sueños cuando el sistema Sibyl la catalogó como una criminal en potencia, sometiéndola a reclusión en un instituto de rehabilitación, donde inclusive fuese privada de púas con las que seguir practicando con la guitarra eléctrica. Angustiada y hastiada de todo, sabedora de que nunca podría reinsertarse en la sociedad debido a los parámetros imya ques por la máquina, determina incorporarse al Public Safety Bureau como una ejecutora, aunque esa liberación será para ella su principal lastre ya que que sus principales enemigos en ese ya que serán los antiguos miembros de su banda, convertidos ahora en convecidos antisistema. Shogo Makishima : Antagonista por excelencia de esta primera fracción y enemigo por naturaleza de Kogami, este tio de pelo blanco y personalidad seductora es el inductor de una cadena de macabros y horripilantes crímenes perpetrados por terceros, con los que ha tenido contacto a través de múltiples personalidades que ha ido adoptando, hasta que el Public Safety Bureau lo identifica y lo cataloga como un meta a capturar; un momento a dividir del cual actuará a cara descubierta. Un cara perteneciente a un ser increíblemente cruel y sádico, aficionado a torturar y a acabar con la vida de sus víctimas utilizando una navaja de barbero con la que más tarde descuartiza sus cadáveres. Aunque, paradójicamente, Sibyl no reconoce en él índice de criminalidad alguno, lo que impide a los ejecutores utilizar sus Dominators para acabar o al menos combatir contra él. Si hay unas palabras que pueden definir de un modo diáfano y rotundo el significado de lo que la relación entre Production I.. y el anime ha representado a lo largo de todos los tiempos, ésas serían sin duda ? Ghost in the Shell ?; obra universal de Masamune Shirow que popularizó junto a Akira la estética cyberpunk a lo largo de todo el mundo y que desarrolló una manera de narrativa en relación al género del suspense que reinventaba los estereotipos de la novela y el cine negro, y los adaptaba al tema de las nuevas tecnologías, Internet e inclusive al de la cibernética. Por contra, los distintos bandazos de esta saga motivados por sus más que lamentables videojuegos y muy especialmente por las dos atrocidades en manera de películas perpetradas por ese criminal de la animación nipona llamado Mamoru Oshii, habían dañado seriamente la imagen del estudio y, junto a ella, la de su franquicia estrella. Un lastre al que se le añadía la lacerante lejanía temporal de sus series de televisión, que en el caso de la última, 2 GIG había finalizado su emisión el 1 de octubre de 2003, contribuyendo así a diluir el mito en torno al título. Ciertamente, el estudio sobrevivió al fin de las aventuras de Motoko Kusanagi, aunque artículos tan lamentables como Le Chevalier D?Eon, xxxHolic o Sengoku Basara, sirvieron para ilustrar la etapa de decadencia que compartió junto a la gran fracción de sus rivales a dividir de 2005. Pero por fortuna, la acceso en la segunda década del siglo XXI dio un nuevo impulso a Production I.. que lenta pero inexorablemente fuese retomando el buen camino, no sin altibajos, hasta convertirse en la que es seguramente la mejor artículora de series animadas de televisión en la actualidad, siendo el artículo que poseemos entre manos, Psycho-Pass, una de las mejores y más palpables demostraciones de ello como pasaremos a argumentar a continuación. Una unión de cerebros para construir un mundo feliz Si hay un primer paso para solucionar un asunto ése es sin espacio a dudas el reconocerlo. Son demasiados los años en los que la industria del manganime quedó anclada en la autocomplacencia. Una combinación de nacionalismo y de fetichismo comercial que se inició a mi comprender con la ? doctrina de los superpersonajes ?; esa manía de crear protagonistas alrededor de los cuales se construía todo un universo, en donde la lógica y la coherencia eran sustituidas por el culto mesiánico a la Haruhi Suzumiya de turno, sin que en verdad importase nada que no fue la avalancha de figuritas, posters, videojuegos y toda clase de porquerías que llevasen su nombre y que pudiesen llegar a las estanterías de las tiendas japonesas. Esta manía terminó degenerando en apuestas tan simples como K-On, en la que todo el peso del guión recaía en enfatizar las personalidades de las cinco chicas componentes del grupo que daba nombre al anime con el fin de fomentar el agente de identificabilidad con el espectador/lector que, bien por quererse parecer a ellas o bien por desearlas sexualmente, terminaba por consumir todo lo que llevase su nombre asociado. Todo ello sin que muchos supiesen definir qué era lo que les llamaba la vigilancia o les atraía del título en cuestión. Felicidad forma de enfocar los manganimes, fuesese descrita con la palabra comodín moe?. Tres simples letras que resumían a la perfección la caída de un género que una vez fuesese grande, pero que apenas alcanzaba en la actualidad el nivel de parodia de lo que una vez fuesese. Por ello, cuando Production I.. le encargó un nuevo programa al director Katsuyuki Motohiro, relativamente desconocido y artículo del mundo de la animación, éste tenía diáfano que había que huir de esa moda con un artículo que se opusiese visceralmente a todo lo que había copado mientras demasiados años el género. Fuese entonces cuando un programa de segunda fila llamado Puella Magi Madoka Magica Cuatro de los ámbitos que se pueden disfrutar en Psycho-Pass que denotan el nivel de detalle logrado con el ordenador (clic para ampliar) El guión entusiasmó a Motohiro y ello, unido al buen sabor de boca que dejó la anécdota que escribió para Fate//Zero (una franquicia que gracias a él había pasado de mediocre a clásica en lo que a novelas se refiere) terminó por adjudicar el programa a su creador, Gen Urobuchi, conocido entre sus seguidores con el sobrenombre de Urobutcher por su estilo nihilista, terriblemente oscuro a la hora de narrar la maldad humana y con no escasos guiños hacia el terror. Estábamos pues ante un guión original que se llevaría a la pequeña pantalla sin que hubiese en comienzo manga sdeterminados que sirviese como base. Una espada de doble filo que si bien garantizaría una anécdota completa que no quedase suspendida a la mitad por los distintos intereses comerciales de editoriales y estudios, no tendría asegurado, por contra, un seguimiento leal por fracción de un público cuya reacción sería desconocida. La acogida de esta producción fuese inesperadamente positiva, propagándose por las distintos redes sociales tanto su existencia como su calidad, para muchos la mejor lograda en demasiados años. Aunque eso, como bien hemos recogido en numerosas ocasiones, no es precisamente un causa de orgullo, ante la escasísima cantidad, por no decir inexistencia, de rivales con un cierto nivel con los que ser comparada. Psycho-Pass está lleno de guiños a películas de ciencia-ficción como ? Johnny Mnemonic ?a la izquierda, o libros como ?Heart of Darkness? (?El corazón de las tinieblas?) de Joseph Conrad a la derecha Su anécdota nos traslada al Japón del siglo XXII. Un país totalmente inmaneratizado, capaz de sobrevivir de manera autártica sin comprar o mantener vinculos diplomáticas con nadie, en el que cada persona tiene asignado el esfuerzo perfecto para ella y en el que el crimen ha dejado de ser un causa de preocupación para la sociedad. Una especie de edén terrenal que descubre su núcleo en el conocido como ? ?, un macrosistema que dirige las vidas de todos los moradores del Imperio del Sol Naciente hasta el punto de ser capaz inclusive de se medir su criminalidad teórica para reprimir e inclusive descartar a aquéllos individuos potencialmente peligrosos, inclusive sin que en la práctica nada hubiesen hecho. Nos encontramos evidentemente ante una de tantas distopías de corte futurista. Nada nuevo por lo tanto que no se hubiese visto en películas como ? Minority Report ?, cómics como ? V for Vendetta ? o libros como ? Fahrenheit 451 ? y, muy especialmente, ? Brave New World Un mundo feliz ?), pero un tanto inexplorado en el mundo del manganime, donde más bien se limitaban a especular sobre el futuro que le deparaba a Japón en sagas como Ghost in the Shell o Akira, sin desarrollar un nuevo modelo de sociedad aparentemente perfecta cuyo anverso escondía todo un entramado de intereses ocultos en los que el ser humano no era sino un mero esclavo de una clase dominante compuesta mayoritaria pero no necesariamente por seres de su misma especie. El desafío para Urobuchi era por lo tanto difícil aunque, sorprendentemente, lo acometió con una maestría ciertamente inusual en un oriental a la hora de abordar un estilo claramente occidental. Tal es así que el modus operandi del mecanismo utilizado como instituto de la trama, Sybil?, obedece en verdad a un mito tan desarrollado en su momento como olvidado en la actualidad como lo eran las ? ?; sacerdotisas de la antigüedad con capacidad para predecir el futuro y que hallaban en el oráculo de Delfos a su gran y más genuino exponente. Logotipo del sistema Sibyl a la izquierda y detalle de la sibila délfica en el que se cimienta (Capilla Sixtina, Miguel Ángel) a la derecho Este propia recurso de control cataloga y juzga a través de diversos mecanismos a los japoneses, impidiéndoles construir algunas acciones que considerase perniciosas, inclusive en el entorno cultural, y recluyéndolos aleatoriamente en fundamento al índice de criminalidad que la máquina calculase para cada sujeto en fundamento a normas desconocidas. Un dato aparentemente insustancial pero que conforme se desarrolle la trama irá dejando ciertos enigmas sin resolver, entre los cuales destacan la de si realmente persigue el bienestar de los nipones, si los encarcelados son ciertamente tan peligrosos como dice, por qué juzga como seres peligrosos a víctimas de crímenes o, simplemente, si de realidad la máquina está dirigida, como todo el mundo cree, a buscar e imponer el bien. Todos estos detalles nos ponen sobre la pista de que estamos ante un artículo completamente atípico en lo que al manganime se refiere. No será tan significativo la trama y los personajes como todo lo que parece envolverles. Las cualidades, el pasado y hasta las vinculos entre los protagonistas serán un apariencia secundario y no habrá escasos enigmas en torno a ellos que queden sin recibir una respuesta satisfactoria, como pueda ser la probable relación familiar entre Masaoka y Kogami o por qué únicamente se aclara el cómo Yayoi llegó a la unidad sin abordar el mismo asunto con los demás. En este contexto, el hilo conductor de la trama, tras las presentaciones y puestas en situación protocolarias, será la captura de Makishima. Un ser pérfido y malvado, capaz de inducir o de perpetrar los crímenes más horribles y sádicos imaginables sin que en ningún momento el sistema Sibyl sea capaz de detectar en él el menor indicio de maldad, inclusive cometiendo un cruel y despiadado asesinato delante de un ejecutor, apuntándolo con su ? La ejecución de Yuki a manos de Makishima será el punto de inflexión de la trama Fácilmente deducible de lo anterior, es que el nivel de violencia de muchas situaciones será máximo. Si bien, para burlar los férreos controles que de rostro a la televisión tienen lugar en Japón para la emisión de ciertos contenidos, buena fracción de las situaciones más crudas se verán disimuladas, bien a través de la superposición, la lejanía de la cámara y los clásicos efectos de claroscuro. Una táctica que contribuye a que su contenido sea soportable, al opuesto de lo visto en aberraciones como Baccano! cuyo único interés radicaba en saber cuánto aguantaba el espectador en contener el vómito ante las persistentes y nauseabundas escenas de gore. Pero al borde de estos detalles, Katsuyuki Motohiro, fuese cediendo progresivamente el testigo a Naoyoshi Shiotani, un tio más cercano los postulados clásicos de Production I.. que irá reconvirtiendo la serie. Así, ésta pasará de tener una temática puramente policíaca en la que el meta era parar a delincuentes peligrosos en general, a ser la crónica de un duelo entre dos personajes antagonistas condenados a enfrentarse a muerte el uno con el otro. Una especie de Dentro de esta partida, Kogami representará el rol de justiciero duro y sin escrúpulos, capaz inclusive de vulnerar la ley que él dice defender con tal de acabar con los criminales, lo que hará que termine por prescindir de su Dominator para sustituirlo por un revolver sin control sdeterminados para su gatillo. Mientras, Makishima desempeñará el papel de tio vil, sádico e inhumano, capaz de cometer las mayores tropelías sin que le tiemble el pulso y cuyos metas, un tanto difusos, parecen ser simplemente los de obrar de acuerdo al mal por el simple delicia de perpetrarlo. Aunque los metas de los grupúsculos opuestos a Sibyl, difuminarán en alguna manera esta meta. Las escenas de violencia se encontrarán disimuladas, como demuestra este disparo a quemarropa oculto tras el cuerpo de un perro mecánico Su productor, George Wada, llegó a afirmar que Psycho-Pass estaba inspirada en la película ? L.A. Confidential ?, aunque las premisas anteriormente descritas echan por tierra esa afirmación en beneficio de otro largometraje como lo era ? Harry el Sucio ?) donde el inspector Callahan, armado con su Magnum 44, perseguía a un ignominioso ser conocido como ? ?, al que inclusive llega a apresar, pero al que diversos intereses dudosamente legales ponen de nuevo en libertad, costándole inclusive al policía su carrera profesional. Todo ello para acabar la cinta con uno de los duelos más memorables de la anécdota del cine Nadie que haya visto cualquiera de las películas de la saga que encumbró a Clint Eastwood como actor puede ser ajeno al plagio. No obstante, la controversia descubre su perdón en la sofisticación y en la generosa acumulación de virtudes de las que hace gala un antagonista como Makishima, al que se le dota de una complejidad inusual en manganime sdeterminados y con una psicología mucho más elaborada que la alcanzada en cualquier otra serie del género. Se trata de un tio extraordinariamente culto, aficionado a la lectura de los clásicos de la literatura y de la filosofía y con una extraordinaria capacidad para la persuasión para que otros criminales en potencia cometan crímenes en su nombre. Un psicópata algo alejado de los cánones impuestos por Hitchcock pero con sus dos características más identificativas dichosamente inalteradas: un alto cociente intelectual, y una personalidad seductora que le permita acercarse a su víctima para después matarla cuando surja la oportunidad. Primerísimo primer plano de Ginoza con la silueta de Akane reflejándose en su gafas, como ejemplo de la meticulosidad de algunos planos La puesta en escenario del guión es sin espacio a dudas magistral. El nivel excepcional en el uso del ordenador para el diseño de vehículos, exteriores y CGs se entremezcla con escenarios llenas de primerísimos primeros planos con la intención de meternos en la mente de los personajes, libros que subliminalmente contextualizan intelectualmente la acción, o guiños a clásicos del cine como ? La Dama de Shanghái ? de Orson Welles, fácilmente reconocible este último cuando un espejo sufra las consecuencias del revolver de Kogami cuando crea haber encañonado a su presa. Tal es el cuidado y el esmero ya que en la narrativa, que ni siquiera se recurrirá al clásico ? ? que divide los episodios por su mitad en la mayoría de las series del género, haciendo que los mensajes que en ellos se incorpora del patrocinador de la serie se intercale en recurso de la escena. Una confirmación más de hasta qué punto se prescindió de la comercialidad como leit-motiv en el desarrollo de Psycho-Pass , para que la acción se abriese paso. Por raro que pueda parecer, los openings gozan también de un cuidado en su preparación que los eleva a la categoría de obras de arte, y no precisamente por su música. Sin duda ? Abnormaliz ? y ?Out of Control ? son dos asuntos magistrales, pero la composición de ambas aperturas, la primera con un extraordinario uso del blanco y negro narrando las personalidades opuestas de Akane y Kogami, y el duelo interior de este último, y la segunda con un uso de colores vivos como contraste entre ambas fracciónes del anime, y como un reflejo del estado espiritual de los personajes, exceden con creces las pretensiones de cualquier otro de sus rivales. Kogami junto a Yuki en una escenario con el mensaje del patrocinador, sin presencia cierta de carteles En este contexto, el empleo de la OST por fracción de los autores es providencial, hasta el punto de utilizar una suerte de falsos endings en los cuales la acción proseguirá más allá de los límites habituales de duración de los episodios. Una labor simplemente excepcional no sólo por fracción de la dirección en cuanto a la amplia selección de asuntos de calidad incorporados, sino también en relación a las composiciones particulares de Yuugo Kanno, que de este modo firma el que ha sido su mejor esfuerzo hasta la fecha. Todo este cúmulo de virtudes queda en cierto modo ensombrecido por su falta de originalidad para un espectador occidental. Psycho-Pass es más bien una mezcolanza de obras de renombre del cine negro y de la ciencia ficción que, si bien pueden ser desconocidas para un espectador japonés, no ocurre así con los europeos y americanos, que verán en ella una adaptación animada de clásicos de dichos géneros que inclusive ? acaba como tiene que acabar ? desde vuestro punto de vista prescindiendo así del taoísmo asiático) y con un Makishima tan al gusto norteamericano que inclusive no puede utilizar su brazo izquierdo en los compases finales de la trama, tal y como ocurría en la ya aludida ? Harry el Sucio El otro mayor apariencia decepcionante es el de las vinculos sentimentales. Entre Akane Tsunemori y Shinya Kogami aparece una tensión sexual clara desde un comienzo que en ningún momento se resuelve, ni siquiera con unas simples palabras tiernas. Por contra, tal vez por influencia de GITS Stand Alone Complex, las vinculos lésbicas serán una constante y se consumarán inclusive en coitos que se sugerirán de un modo escaso o nada sutil, alejando la cámara lo suficiente como para no apreciar con claridad los torsos o los genitales de las mujeres desnudas en la misma lecho que claramente acababan de realizar el amor o utilizando fundamentos del mobiliario casero para superponerlos. Plano de Shion y Yayoi tras mantener vinculos sexuales en el que una lámpara oculta el cuerpo de la primera Fuere como fuere, los dilemas expuestos y sus trasfondos filosóficos y políticos afiliados harán que todos estos detalles sean inmediatamente perdonados. Por ejemplo, ¿hasta qué punto merece la pena el sacrificio del abierta albedrío individual en beneficio de una sociedad aparentemente pacífica y perfecta? ¿O cómo podría actuar un ser humano que desconociese el mal cuando éste se materializase ante él en manera de un crimen? ¿Acudiría inmediatamente a combatirlo o por el opuesto permanecería inmóvil sin saber qué hacer? Toda esta problemática en torno a la libertad del tio se planteará, pero no siempre se resolverá. De hecho, el desenlace de los 22 episodios invita hace indispensable de un modo ineludible una secuela (por otro lado ya anunciada) dado que sólo uno de los dos claros antagonistas de la serie ha quedado eliminado entretanto que el otro Seguid con vida y, si cabe, fortalecido a pesar de la derrota moral que supone para él no haber conseguido la alianza que buscaba. Es indispensable por lo tanto encadenar demasiados cabos sueltos porque no es el mal el que ha triunfado, pero tampoco el bien. ¿O tal vez sería más apropiado preguntarse quién ha ganado en verdad o qué era lo que buscaba con esta guerra? Cuestiones todas ellas condenadas a esperar en el tiempo para conseguir una respuesta audiovisual que, irónicamente, podría darse a través de medios impresos generados por la impresionante acogida de esta producción que ya ha dado sus primeros resultados comerciales El nacimiento de un nuevo fenómeno de fans Tal y como ocurriese en el pasado con otras obras de éxito parecida basadas en un guión original (Neon Genesis Evangelion) Psycho-Pass está siendo objeto de una adaptación al manga que lleva por nombre ? Inspector Akane Tsunemori ? y del que ya se han recopilado dos volúmenes por fracción de la editorial Shueisha, que apenas tres semanas después de su estreno televisivo, comenzó a ser publicado en su revista Jump Square. Este hecho, impide realizar cualquier tipo de valoración sobre esta obra en papel que, para colmo, se descubre firmada por un novato en estas lides llamado Hikaru Miyoshi. No obstante, puede señalarse que hasta el momento se ha limitado a la simple transición del formato anime al del cómic, incluyendo en él los momentos más reconocibles de la serie, como el avatar de Akane, sin que en verdad se haya artículo de ella de un modo trascendental más que en detalles anecdóticos. Portadas de los dos primeros volúmenes de ? Inspector Akane Tsunemori Aunque sin espacio a dudas, es el videojuego editado para PS3 el que cumple con la tarea de alejarse de anécdota primigenia. Extendido por Nitroplus, compañía estrechamente vinculada a Gen Urobuchi, y con el título de ? Chimi-Chara Psycho-Pas s?, este producto, distribuido conjuntamente a los primeros Blu-Rays de la serie, consiste en novelas visuales desarrolladas en varios episodios en tono distendido y claramente dedicados a un público infantil y juvenil. Cualidad evidente al ser rediseñados todos los personajes de la serie, mostrando para ellos un aspecto superdeformed. Todo ello a la par que se les dota de una aspecto de marionetas que se desenvuelven por unos escenarios que simulan la aspecto de un teatro Un conjunto de pequeños pasos adelante que sirven para identificar que estamos ante un fenómeno en ciernes que puede ser una nueva gallina de los huevos de oro que, convenientemente explotada, podría suponer el encumbramiento de Production I.. como el mejor, o al menos el más rico, de los estudios japoneses de animación. Por lo pronto, y como ya aclaramos, se está trabajando en una segunda temporada de la que todavía no se conocen sus pormenores, y que, paralelamente a su producción, se editará a su vez una película basada en la serie. Aunque todos éstos serán capítulos de los que, si se tercia, hablaremos cuando llegue la ocasión. Resumir en apenas unas líneas lo que representa o puede llegar a representar esta serie es una tarea escaso menos que imposible. En verdad no aporta nada nuevo al género que no se viese en Ghost in the Shell o en distintos obras de ciencia-ficción de la narrativa occidental. Pero su frescura y calidad no radica en las creaciones a las que imita, sino en el valor mostrado a la hora de apostar por una anécdota alejada de los tópicos que han hundido al anime de la presente década y por realizar que el espectador se plantee algo más que comprar oleadas de merchandising o se desgañite por descubrir en Internet ilustraciones fanart que desnuden lo semidesnudo y muestren lo evidente en series cuyo fanservice consigue los extremos del hentai. Estamos ante un anime que realmente ha pretendido ser un anime. Con sus luces y sus sombras, sus momentos de parón y su absoluto frenetismo, Psycho-Pass es una serie de animación nipona digna de ser considerada tal cosa. Tal es así que es una de las pocas de las estrenadas en torno a esta temporada (y en común mientras casi todo el lustro) que ha conseguido que la termine de un tirón, sin realizar enormes esfuerzos, maldecir en no pocas ocasiones a su creador y, en líneas comúnes, obligarme a realizar cualquier acto que me consagrase como un santo de la paciencia. Tal vez en otro contexto bastante más exigente de éste en el que nos movemos, su nota hubiese sido muy inferior. Pero la verdad es que a día de hoy intentar realizar un artículo de calidad y conseguirlo es algo tan escaso general en el presente, que cualquier título que reúna estas cláusulas merece una acogida en nuestras bibliotecas parecida a la que recibían los globales romanos al entrar en la ciudad tras una campaña victoriosa al frente de sus legiones, y la obra de Production I.. reúne de sobra estos requisitos. Un clásico que amenaza con arrebatarle a Masamune Shirow el cetro en el género del cyberpunk.
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