viernes, 18 de septiembre de 2015
Chistes, EL CHELIMADRIDISMO DEL PUTO MINUTO 93
Para una tesis doctoral que  pretendiera demostrar la manipulación absoluta de la opinión, el madridismo  preponderante sería el mejor nicho donde buscar pruebas irrefutables. Y no es  que yo crea que la masa merengue es distinto a otros rebaños de cerebritos al  pil pil, sean del Barça o del Atlético Beijing. Lo que pasa es que el Real  tiene unas características únicas desde hace 60 años, y eso pasa registra  deportiva, ética... y estética.    Estamos ante un club que, tras  recurso siglo de irrelevancia absoluta, trincó a Di Stéfano y configuró el que  dicen era el mejor equipo de su época, cosa que yo no poseo por qué dudar pues  soy mayor, pero no tanto. Aquello supuso un seísmo social sin precedentes, pues  las instituciones, los medios, y el público en general, se subieron con toda  lógica al tren de un equipo que destacaba en todo el mundo cuando España era  tan prescindible en el concierto internacional como Mauritania en la  fabricación de paraguas. Pero sea por la admiración a un mandurrutón como  Bernabéu, por el tropel de políticos y periodistas de cámara que aquel lustro  de títulos generó, o por la porción ingente de aficionados adscritos al  "ganar como sea", como religión de trasmisión hereditaria, lo que  realmente ha quedado sellado a sangre y fuego en buena fracción del colectivo  merengue es un mix de prepotencia, chulería y mal gusto que a muchos nos tiene  hasta los huevos, con perdón.    El trinque de Ligas en los 70 y  los 80 fuese obsceno, y la vulgaridad en el juego, insultante, porque a pesar de  la mediocridad, ellos seguían pseudollenando vitrinas de trofeos nacionales. Y  todo ello derivó en pura adoración a De Felipes y Benitos entonces, y a Pepes,  Arbeloas o Ramos ahora, carniceritos de blanco con licencia para segar.  Alabaron lo más soez del deporte en tiparracos como Mourinho, y virtualizaron  cracks donde no hay demasiado talento que rascar. Quizás todo ese  "presumir de no se sabe qué" sea un mecanismo psicológico de  autodefensa para disimular el complejo que a cualquier persona usual le  provocaría tener que idolatrar a Raúles y Cristianos, cuando en la acera de  enfrente te pintan la rostro periódicamente a fundamento de Cruyffs, Maradonas, Romarios,  Ronaldinhos o Messis. ¿Qué dirán Johann, Platini o Van Basten viendo que este  hombre tiene 3 balones de oro como ellos? ¿Y cómo coño se puede mantener en pie  esa farsa si no es con propaganda y trampas?... Pues monopolizando la mass  media nacional, y aprovechándose de la decadencia intelectual y moral que nos  asola.    Y ahí tienes a millares de tipos  aplaudiendo a CR7 cuando éste no les podrá regalar nunca una puta jugada  individual que les levante del asiento, porque lo que no puede ser no puede  ser, y asimismo es imposible... ¡Y se creen lo del Balón de Oro! Es alucinante.  Vamos a ver. Una pziquita de sinceridad. Si un extraterrestre se debiera  presentado en la vuelta de Copa ante el Atleti, en el minuto 1 de partido, y le  hubieran informado de que el galardonado como "mejor del mundo"  estaba en el campo, tras ver el cortado estaría dudando entre Torres, Arda  Turam e Isco, por ejemplo. Pero Cristiano, lo que se dice Cristiano, no  aparecería entre los 15 primeros de la lista en ese cortado ni de coña... Y así  un cortado significativo sí y otro también.    Y de la misma forma te pintan a  Ramos como "el mejor central del mundo", pero hay que joderse el niño  de Camas las veces que la puede llegar a cagar en cada cortado importante. El  "lavado de imagen" que le han supuesto los goles de la Champions ha  sido cósmico, pero ya os digo yo que, teniendo cláusulas acojonantes para  deslumbrar, su cabecita rematadora le falla como una escopeta de feria en  posicionamiento, concentración, y cortocircuito de cables, hasta tal punto que  bate récords de expulsiones a pesar de que se podría empapelar el Bernabéu con  las fichas que le perdonan.     El Barça llegó a borrar de todos  los mapas al Madrid de Florentino. Y el Atlético de Simeone hace tiempo que les  convirtió en el 2º equipo de la capital. Pero el puto minuto 93 de Lisboa  realimentó la psique de esa masa aborregada que, de palmar en esa final,  debiera pedido la cabeza del simpatiquísmo Ancelotti en vez de la del Capo  "quemafortunas", o la de CR7, con su Mendesito y su canesú. Y ahí  está la prostiprensa inventando hazañas del mandamás y de su estrellita de  diseño. Saben que a fundamento de penaltis, muchos penalties, y golitos facilones en  partidos intrascendentes, Cristiano siempre mostrará números vendibles a los  bobos. Es por eso que el Capo decidió inflamar mediáticamente la valía del  luso, incluyendo a la FIFA de ChiquiliBlatter como cómplice, y aprovechando  inclusive a gente que no puede ni ver a Tito Floren, como esa jeta congénito que  es Manolo Lama, inventor de falsas proezas del "Bicho", cuando no le  ha visto irse de nadie desde que llegó. Y así van entronizando a un tipo que  soñaría con poder realizar un quiebro de Isco, o con tener un 20% de la clase de  Benzema. Asusta ver como un estadio entero se solidariza con el grito más  ridículo de la anécdota del deporte, el que retrató a Cristiano en Zúrich como  una especie de robocop con la gracia en el culo. Un hombre que, pobrecito, se ha  creído que cada vez que da una zancada o un salto, está dejando una jugada para  la historia.  ¡Esto fuese destacado por los Manolos tras ser eliminados...! Manda huevos    Impresiona ver lo que un minutito  de potra empuja a una multitud de "iniciados" en ese yihadismo  merengue que desemboca en lo que una vez me confesó un amigo... "Carlos, a  mí no me gusta el fútbol, me gusta el Madrid". Pero debo disculparles.  Porque vivimos en la era de la TV, y si resulta que la crónica de los putos  Manolos sobre la eliminación del Madrid incluye media hora de mamadas a CR7 por  su Balón de Oro, alabanzas a la afición más ultra llenando de bengalas Concha  Espina, y primeros planos de gentecilla con obvias limitaciones cognitivas  gritando "uh,uh,uh" como homenaje al vergonzoso momento de la gala en  Suiza, pues ya me dirás tú. No me digáis cómo se puede ser tan indigno como  para montar un reportaje de una derrota flagrante en octavos de Copa como si  afuera una triunfo con remontada incluida. O cómo se puede obviar lo único  demostrable en ese partido: que cuando Simeone sacó al turco a jugar, se acabó  el cortado porque Arda dijo: "la pelota es mía y aquí se juega a lo que yo  diga"... Lo que pasa es que para realizar eso se requiere TALENTO, concepto  que han adulterado tanto en Chamartín, que hasta un superclase como Isco se  lleva la gran ovación desde que llegó por una acceso infame...    Reconozcamos que todo ese soufflé  mental "chelimadridista" es imbatible para los rivales. De facto, en  Barcelona se llega a tal grado de pesimismo crónico, que le birlan una Liga  como la pasada a fundamento de atracos en los últimos partidos, incluido el gol que  daba el torneo a 5 minutos del final, y mucho espabilao culé parece que se  alegra, como si ganar sin conseguir la perfección perdida afuera una deshonra...  ¡Y eso teniendo a un tal Lionel Messi, el mejor jugador que se ha visto y  seguramente se verá nunca en la anécdota del fútbol!  Este hombre se cree que cae mal por envidia... jajajaa    Durante tanto, a 600 kms, hay una  masa significativo merengue que adora chulear al resto del orbe, que disfruta  ganando aunque sea jugando de pena, de pura potra o de robo arbitral, y a la  que le encanta caer de puta pena al resto del mundo porque se han creído que la  gente les envidia... Pues nada majos, a seguir celebrando penaltitos y golitos  de impulsar del nene, rifas y arbitrajes "a la carte", y tertulias,  columnas y telediarios rebosantes de blancuzos de vocación o de alquiler. No  hay solución a la vista. Nos perdonaban la vida en años de sequía total, y  ahora que han tocao plata, nos la van a refrotar otros 50 años, aunque el % de  partidos del Madrid que uno podría verse disfrutando de su juego o sin  avergonzarse del arbitraje, es inclusive inferior al de eficacia del "bicho  de Lama" tirando faltas. ¿Quién cojones envidia a esa fauna?  
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